
LOS CAMIONEROS TAMBIÉN LLORAN
La avería no era importante ni cara, pero el Camión no podía seguir la Ruta.
La carga no era perecedera y la noche estaba adormeciendo a su compañero.
La “Luz Roja” anunciando dulzuras placenteras facilitó la decisión.
-Nos quedamos y mañana atenderemos la avería
Pero con todas sus “potencias dispuestas y mirando al cielo”, quince días sin ir por casa, no se lo pensó dos veces.
Dejó aparcado a su compañero en “las dulzuras placenteras” anunciadas por la “Luz Roja “de la carretera.
Su casa y su cama distaban pocos kilómetros. El único sitio donde sus “potencias dispuestas” siempre se consolaban compartiendo
Con su compañera de cama.
Y volvía a la carretera con “las potencias consoladas y en reposo sin mirar al cielo”.
Era martes, nadie lo esperaba y la cama ya estaba compartida con las “potencias dispuestas” de otro.
Volvió al camión a esperar al compañero aparcado en “La luz Roja” de las “dulzuras placenteras”.
Con dos kleenex pasaba el rato.
Uno para que dejaran de “mirar al cielo” sus “potencias dispuestas” y otro para secar algunas lagrimas
Tarea a la que ya estaba acostumbrado
HOY E VISTO A MI AMIGO EL CAMIONERO EN LA PUERTA DEL CORTES INGLES...con un cartón al cuello "MEJOR PEDIR QUE ROBAR"...Nos dimos un abrazo,me habló de su divorcio,del maldito alcohol quitapenas, de su camión embargado...le dije un cobarde lo siento y me limité a regalarle un paquete de kleeneg
ResponderEliminarEs buenísimo Paco, toda una historia cruel en cuatro líneas, pero además como Gila detenía a los malvados, a indirectas.
ResponderEliminarPaco, que triste y lo mas triste es, que estas historias suelen ocurrir.
ResponderEliminarQue bien lo has descrito!!.
Paco...muchotiemposinhablar contigo...peroesta historia me haextremecido...no se puede redactar mejor en tan poco espacio-tiempo...eres un genio
ResponderEliminarun besito